25N2022 - Actuación ante casos de violencia machista
Siglo XXI, año 2022: las mujeres seguimos sufriendo diariamente violencias machistas. La realidad es que no se nos educa para saber identificar casos de violencia machista ni cómo responder ante ellos. Esto supondría una respuesta a la opresión, sería romper con la invisibilidad de los maltratos que recibimos las mujeres desde hace siglos orquestados y justificados por nuestro sexo.
¿Cómo actuar ante casos de violencia machista, en cualquiera de sus formas?
Si eres o has sido testigo o si conoces a mujeres que están sufriendo violencia machista: llama a las autoridades (Policía Nacional, Guardia Civil, Urgencias), pide ayuda y actúa. Denuncia la situación, no te lo calles. Graba con tu móvil para que pueda servir como prueba en el atestado y colabora ofreciendo tu testimonio. Acompaña a la víctima y escúchala.
Si eres víctima de violencia machista: si te es posible, llama a emergencias y pide ayuda policial. En caso de violación, acude de inmediato al hospital más cercano, sin lavarte. Tienes derecho a solicitar una copia del parte médico, por lo que si quieres, puedes solicitarlo.
Debemos saber que, en casos de violencia de género donde hay una relación de afectividad, podemos interponer denuncia si hemos sido testigos, ya que al ser considerado un delito público puede ser denunciado por cualquier persona. En otros casos de violencia machista, sólo la víctima puede denunciar.
Las violencias machistas no son un problema privado ni individual, son un problema colectivo que afecta de manera sistemática a las mujeres. Por lo tanto, es de interés público y político, ya que suponen una violación de los derechos humanos. Por eso, la implicación de cada una de nosotras en la lucha para acabar con estas formas de violencia es fundamental para construir una sociedad donde podamos vivir libres y, sobre todo, sin miedo.
Nos queremos vivas y libres. Libres con derechos como seres humanos que somos y libres de violencia machista. Y seguiremos unidas, luchando contra el machismo más rancio y violento porque, como decía Marcela Lagarde: “la lucha contra el machismo comienza con el apoyo mutuo femenino”. Y esa es, precisamente, nuestra mayor fortaleza: nuestra unión y la sororidad para con todas nosotras.